La Huaca de Ica
Relato Navideño: Manuel Alejandro Pérez Lecaros.
Después de 25 años todo sigue igual nada ha cambiado las cicatrices
que en la tierra se marcaron aún siguen ahí y al verlas las mías internas
afloran, hoy 24 de diciembre de 1684 veo mis raíces. El lugar donde me forjé
como persona, lugar donde me enamore por primera vez, donde aprendía a ser como
soy. Aquí el tiempo se ha detenido nada ha cambiado, no lo entiendo es hora de
hacer las cosas bien. Esterón después de 20 años y junto a su familia regreso
al lugar en donde empezó todo y recordó aquellos momentos de su niñez. Las
personas de la ciudad estaban tristes porque no habían podido sacar una buena
cosecha de las viñas, les esperaban duros días a los habitantes de Ica. Esterón
aún mantenía su casa intacta, la mando a construir el mismo, el mismo la diseño
pero nunca habito en ella. Al día siguiente después de la cena de navidad in ningún
motivo aparente las viñas estaban a rebosar , mágicamente todas las
plantaciones estaban al máximo sopresa máxima para los habitantes que
realizaron una fiesta en honor al Gran Esterón, atribuyendo a su regreso este mágico y sorprendente
resurgir de las viñas. Nunca mejor dicho prospero año nuevo les esperaba.
Eran las 04:00 de la madrugada de 1664, Rodrigo se disponía
a apagar la luz, después de una dura jornada de trabajo cosechando uvas cuando
una inusitada fuerza proveniente del interior de la tierra removió el mundo de
Esterón y todo lo que yacía en él y con él. La duración de este casi habitual
movimiento tectónico en las tierras de Ica al sur de Perú, se produjo por un
choque entre las placas de Nazca y la
del Pacifico en subducción bajo esta, durando bastante más de lo habitual. Oscuridad, gritos, silencio, gritos,
sudor, corrientes de aire, adormecimiento, no, ya no estaba una pierna trepidada
por una columna venida abajo, entre sus brazos su bebé Esterón llorando
desconsoladamente, gracias a ello consiguió reponerse e intento ver más allá de
lo que los escombros le permitían, fuera del casa su mujer Moraima cubierta en
sangre gritaba su nombre.
Ya estamos juntos por fin mi amor, tu Alexandra estas bien,
menos mal te quiero hija mía no te muevas de aquí debemos estar juntos. Por
qué, por qué tanta desdicha, qué estamos pagando, que dios nos ampare bajo su
brazo esta vez torcido, después de tanto trabajar esto es un circulo sin fin de
sufrimiento, parece imposible salir de este agujero de miseria. En la mañana siguiente,
cuando la luz lo permitió, después de una madrugada en vela y estremecidos por
las constantes replicas pudieron ser capaces de visualizar toda la devastación,
el mundo que los rodeaba ya no existía calles desaparecidas, catedrales venidas
abajo, cadáveres, gente pidiendo auxilio, nubes de polvo, inundaciones. Las
ayudas llegaron lentamente, se recogieron los cadáveres, agradeciéndose la eliminación
del hedor de cuerpos inertes. Aun así la ayuda nunca serviría para restaurar
todo a la normalidad y mucho menos a recomponer la gran riqueza de la zona en
cuanto a grandes vinos y pisco se refiere, producto con denominación de origen
y bebida característica del Perú.
Rodrigo vivió el resto de su vida amargado, reprochándole
al mundo su infortunio, cuidando de sus hijos lo que pudo porque a la temprana
edad de 36 años abandono a su familia tras sufrir un paro cardíaco.
En el funeral
Moraima consiguió mantener el tipo y recito estas palabras en honor a su recién
fallecido marido, compañero, amigo:
Todo en mi vida eres tú
Después de tanto esperar por fin puedo ver que es lo que
nos pasó a los dos, al mismo tiempo que designo la importancia del problema,
porque si tú no estás conmigo ya nada tiene sentido todo lo que solíamos ser se
desvanece desenfocando todo en mi vida, todo camino que puede conducirme hacia algún
lugar desaparece directamente sin perder la razón pienso que algún día volveré
a ver todo con una mayor claridad de la que en un principio pensé que tendría .Solo
me queda esperar para poder gestionar mejor mi felicidad sabes todo lo que me
importa en este mundo eres tú, tú la luz de mis días mi guía en las noches
oscuras, cuando camino a ciegas confió en lo que viene porque estás tú cerca y sé
que nada malo me pasara y aunque pase lo afrontaré optimista porque estás tú.
Pero nada de esto es posible porque hoy no, los niños me preguntan por papá aún
no son capaces de entender que te marchaste para no volver y a veces ya no se ni que decirles, si el
llamo esta bien o recibí su carta pero la extravié. Por favor contesta pronto,
te necesitamos más que nunca, Te amamos, la familia Cognichapi siempre unida.
La madre de Alexandra trabajo muy duro en las viñas para
sacarlos adelante pero pareció que esto no fue suficiente, un buen día llego un
terrateniente y le dio a elegir entre su hija o su hijo y a cambio una fuerte
cantidad de dinero. La madre se encontró en tal punto de desesperación al no
poder darles una vida digna a sus hijos que se vio obligada a tomar una decisión. Eligió quedarse con su hija porque sabía que Esterón era un niño más fuerte y
con grandes aptitudes.
El gran terrateniente prometió hacer de este niño un
hombre de bien, llevándolo a las mejores escuelas del mundo. En sus viajes por
innumerables sitios conoció a una misteriosa mujer que sin pedirle nada a cambio
le cogió inesperadamente de la mano y le dijo tu retorno le dará alegría y
bienestar y muchas personas, él nunca olvidaría aquellos ojos negros de mirada
serena y aquella pial con tacto suave que por un instante le acaricio el alama.
Finalmente decidió establecerse en Paris donde inicio sus estudios de arquitectura
y diseño en la Universite de la Riversite, una de la mejores escuelas Allí fue donde se enamoró y se casó con su
mujer Pouline Toepfiere con la que tuvo dos hijas. Desde ahí encargo realizar
un edificio en honor a su padre en su ciudad natal, en ella empleo todos sus conocimientos
de vanguardia y gran parte de todo lo que había ahorrado.